La Cabeza Compresora AB-998 es un componente altamente eficiente y robusto, diseñado para ofrecer un rendimiento óptimo en aplicaciones industriales que requieren compresión de aire.
Este modelo cuenta con un diseño de doble pistón, lo que permite una mayor capacidad de compresión y eficiencia en el ciclo de trabajo.
La construcción del bloque cilindro en hierro fundido garantiza una durabilidad excepcional, resistiendo el desgaste y la corrosión a lo largo del tiempo.
La lubricación optimizada y el funcionamiento a un número reducido de revoluciones minimizan el desgaste mecánico y prolongan la vida útil del equipo, cumpliendo con rigurosas normas de seguridad tanto europeas como internacionales.
Además, este modelo se destaca por su capacidad de operar sin pérdidas de aceite, lo que contribuye a mantener un ambiente de trabajo más limpio y seguro.
Cabeza compresora de doble pistón, el bloque cilindro está fabricado en hierro fundido, siendo así su durabilidad mucho mayor.
Lubricación y fiabilidad óptimas siempre con reducido número de revoluciones, fabricado conforme las más estrictas normas de seguridad tanto europeas como extra europeas.
Total ausencia de pérdida de aceite.
Intervalos de mantenimientos muy largos
* Camisa y pistones en hierro fundido
* Intervalos de mantenimientos largos
* Reducidos número de revoluciones
Recomendaciones de Uso
Realice una inspección visual del compresor antes de cada uso para asegurarse de que no haya fugas o daños visibles.
Asegúrese de que el área alrededor del compresor esté limpia y despejada de cualquier obstrucción para garantizar una ventilación adecuada.
Utilice siempre piezas de repuesto y consumibles recomendados por el fabricante para evitar daños y mantener la eficiencia del equipo.
Opere el compresor dentro de las condiciones de trabajo recomendadas especificadas en el manual del usuario para evitar sobrecargas.
Realice pruebas de funcionamiento regularmente para monitorizar la eficiencia operativa y detectar posibles anomalías.
Recomendaciones de Mantenimiento
Cambie el aceite y los filtros según los intervalos recomendados por el fabricante para asegurar una operación óptima y eficiente.
Verifique y reemplace las juntas y sellos periódicamente para prevenir fugas de aire y de aceite.
Realice servicios de mantenimiento general, incluyendo la limpieza del sistema de ventilación y la revisión del sistema eléctrico, según las pautas del fabricante.
